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miércoles, 4 de mayo de 2011
lunes, 8 de noviembre de 2010
Sueño de gatos

Qué bonito duerme un gato,
duerme con patas y peso,
duerme con sus crueles uñas,
y con su sangre sanguinaria,
duerme con todos los anillos
que como círculos quemados
construyeron la geología
de una cola color de arena.
Quisiera dormir como un gato
con todos los pelos del tiempo,
con la lengua del pedernal,
con el sexo seco del fuego
y después de no hablar con nadie,
tenderme sobre todo el mundo,
sobre las tejas y la tierra
intensamente dirigido
a cazar las ratas del sueño.
He visto cómo ondulaba,
durmiendo, el gato: corría
la noche en él como agua oscura,
y a veces se iba a caer,
se iba tal vez a despeñar
en los desnudos ventisqueros,
tal vez creció tanto durmiendo
como un bisabuelo de tigre
y saltaría en las tinieblas
tejados, nubes y volcanes.
Duerme, duerme, gato nocturno
con tus ceremonias de obispo,
y tu bigote de piedra:
ordena todos nuestros sueños,
dirige la oscuridad
de nuestras dormidas proezas
con tu corazón sanguinario
y el largo cuello de tu cola.
Pablo Neruda
viernes, 9 de julio de 2010
Gatidad
La gata entra en la sala en donde estamos reunidos.
No es de Angora, no es persa
Ni de ninguna raza prestigiosa.
Más bien exhibe en su gastada pelambre
Toda clase de cruces y bastardías.
Pero tiene conciencia de ser gata.
Por tanto
Pasa revista a los presentes,
Nos echa en cara un juicio desdeñoso
Y se larga.
No con la cola entre las patas: erguida
Como penacho o estandarte de guerra.
Altivez, gatidad,
Ni el menor deseo
De congraciarse con nadie.
Duró medio minuto el escrutinio.
Dice la gata a quien entienda su lengua:
Nunca dejes que nadie te desprecie.
José Emilio Pacheco
No es de Angora, no es persa
Ni de ninguna raza prestigiosa.
Más bien exhibe en su gastada pelambre
Toda clase de cruces y bastardías.
Pero tiene conciencia de ser gata.
Por tanto
Pasa revista a los presentes,
Nos echa en cara un juicio desdeñoso
Y se larga.
No con la cola entre las patas: erguida
Como penacho o estandarte de guerra.
Altivez, gatidad,
Ni el menor deseo
De congraciarse con nadie.
Duró medio minuto el escrutinio.
Dice la gata a quien entienda su lengua:
Nunca dejes que nadie te desprecie.
José Emilio Pacheco
Gracias a Whitesnowspiral por la poesía
viernes, 16 de octubre de 2009
"Cómo llamar a un gato", de T. S. Eliot
T. S. Eliot (St. Louis, Missouri, 1885-1965), una gran figura de la poesía del siglo XX, publicó en 1939 El libro de los gatos habilidosos del viejo Possum, un libro de poemas de rítmica asombrosa y dirigido al público infantil, donde los gatos se constituyen en reflejos de las tipologías humanas. Sobre este libro se basaría el musical Cats, y este es el poema que lo abre.
Ponerle nombre a un gato es harto complicado,
desde luego no es un juego para los muy simplones.
Pueden pensar ustedes que estoy algo chiflado
cuando digo que al menos ha de tener tres nombres.
Lo primero es el nombre que le damos a diario;
como Pedro, Alonso, Augusto o Don Bigote;
Como Víctor o Jorge o el simpático Paco.
Todos ellos son nombres bastante razonables.
Los hay más bonitos y que suenan mejor
para las damas y los caballeros,
como Admetus, Electra, Démeter, o Platón,
pero todos son nombres demasiado discretos.
Y un gato ha de tener uno más especial,
que sea peculiar, algo más digno.
¿Cómo, si no, va a alzar su rabo vertical
o atusar sus bigotes y mantenerse altivo?
De nombres de este tipo os puedo dar un quórum
como son Mankostrop, Quoricopat o Qaxo,
también Bamboliurina o, si no, Yellylorum,
son nombres que jamás compartirán dos gatos.
Pero a pesar de todo, nos queda un nombre más,
y ése es el que tú nunca podrás adivinar,
el nombre que los hombres jamás encontrarán.
Que SÓLO EL GATO LO SABE y no confesará.
Si un gato ves en meditación,
el motivo nunca te asombre.
Su mente está en contemplación
de la Idea Una de su nombre.
Su inefable, efable,
efainefable,
único, oscuro, inescrutable Nombre.
lunes, 5 de octubre de 2009
Piedra semipreciosa
No contempló tus ojos en la noche
el que puso a una piedra "ojo de gato",
ágata orbicular, inmutable y durísima,
cristal de asbesto hilado,
ni supo ver tu vertical diamante
que duerme en el misterio
y sabe contraerse en las horas del día,
porque no necesita de la luz.
Te leyeron en fábulas antiguas
con las que tantas veces
entendimos el mundo,
pero no se cruzaron con tus soles pequeños,
esa fuerza infinita
cuando extienden sus alas las pupilas
al desplegar su vuelo.
Gira nocturna Milagros Salvador
viernes, 18 de septiembre de 2009
El gato negro
Ónix y jade.
Lagunas verdes
que fosforecen
en la sombra
del ébano arqueado.
Reposo de terciopelo.
Garra afilada
bajo la nocturna seda.
Elástico resorte
presto para el salto,
desde el perezoso desmayo
de la siesta ronroneante.
Igual que el gato
enroscado
en el sofá de raso
de la alcoba;
en silencio,
ovillado
sobre el tibio cojín
de mi carne,
inesperadamente,
ágil brinca
el deseo,
cuando más dormido parece.
Luz Méndez De La Vega
Lagunas verdes
que fosforecen
en la sombra
del ébano arqueado.
Reposo de terciopelo.
Garra afilada
bajo la nocturna seda.
Elástico resorte
presto para el salto,
desde el perezoso desmayo
de la siesta ronroneante.
Igual que el gato
enroscado
en el sofá de raso
de la alcoba;
en silencio,
ovillado
sobre el tibio cojín
de mi carne,
inesperadamente,
ágil brinca
el deseo,
cuando más dormido parece.
Luz Méndez De La Vega
jueves, 30 de julio de 2009
Gato gris muerto
Brujos enseñaron que los gatos
pueden alojar almas humanas
Figura empapada del asfalto o vuelto hacia las nubes,
eres el muerto más perfecto que yo he visto.
Pero cómo descubrir que la vigilia que te llega,
ya indiferente a cualquier invocación,
tu realidad verdadera de hijo del demonio,
de locatario esbelto de almas,
que estableció para tu antepasado africano
la voluntad miedosa de los clanes familiares
y confirmó la impar justicia de la magia.
Pronto vendrán hasta tu cuerpo abandonado
ladrones de velas,
y robarán las tibias, su recatada médula.
Porque es sabido que cuando tales huesos despierten
despertarán las almas en ellas internadas,
y en un pueblo lejano y caníbal,
hombres que trabajan y tienen amores, instantáneamente se convierten en
estatuas.
Brujos enseñaron que los gatos
pueden alojar almas humanas,
y arañar, si quieren, el corazón del huésped.
eres el muerto más perfecto que yo he visto.
Pero cómo descubrir que la vigilia que te llega,
ya indiferente a cualquier invocación,
tu realidad verdadera de hijo del demonio,
de locatario esbelto de almas,
que estableció para tu antepasado africano
la voluntad miedosa de los clanes familiares
y confirmó la impar justicia de la magia.
Pronto vendrán hasta tu cuerpo abandonado
ladrones de velas,
y robarán las tibias, su recatada médula.
Porque es sabido que cuando tales huesos despierten
despertarán las almas en ellas internadas,
y en un pueblo lejano y caníbal,
hombres que trabajan y tienen amores, instantáneamente se convierten en
estatuas.
Brujos enseñaron que los gatos
pueden alojar almas humanas,
y arañar, si quieren, el corazón del huésped.
Alberto Girri
viernes, 24 de julio de 2009
La Gatomaquia, de Lope de Vega
Félix Lope de Vega y Carpio (Madrid, 25 de noviembre de 1562 – 27 de agosto de 1635) es uno de los más importantes poetas y dramaturgos del Siglo de Oro español y, por la extensión de su obra, uno de los más prolíficos autores de la literatura universal. El llamado Fénix de los ingenios y Monstruo de la Naturaleza (por Miguel de Cervantes), renovó las fórmulas del teatro español en un momento en que el teatro comienza a ser un fenómeno cultural y de masas. Máximo exponente, junto a Tirso de Molina y Calderón de la Barca, del teatro barroco español, sus obras siguen representándose en la actualidad y constituyen una de las más altas cotas alcanzadas en la literatura y las artes españolas. Fue también uno de los grandes líricos de la lengua castellana y autor de muchas novelas.
En noviembre de 1634 aparece en la Imprenta del Reino, a costa de Alonso Pérez, el poemario: Rimas humanas y divinas del licenciado Tomé de Burguillos. El libro tiene la estructura habitual de los cancioneros lopescos: un cancionero petrarquista (formado por la mayor parte de los 161 sonetos), que resulta fundamentalmente paródico y humorístico, ya que se centra en una lavandera del Manzanares, Juana, a la que pretende el autor, una máscara o heterónimo de Lope, el estudiante pobre Tomé de Burguillos. Junto a estos poemas hay otros epigramáticos, humorísticos, serios, desengañados, satíricos, jocosos, religiosos e incluso filosóficos, que pertenecen al traquilo ciclo de senectute lopesco, así como una excepcional epopeya cómico-burlesca, La Gatomaquia, en siete silvas, sin duda la más perfecta y acabada muestra del género épico que salió de la pluma de Lope, protagonizada por gatos.
"La Gatomaquia" (1634) narra una historia de amor, celos y muerte protagonizada por un grupo de gatos: Zapaquilda (la gata), Marramaquiz (el novio de Zapaquilda) y el extranjero Micifuf. Pero La Gatomaquia dista de ser una simple historia de desengaños. Lope de Vega generó una distancia enunciativa al elegir animales como personajes para realizar una crítica directa a la palabra “culta” de su época, y en ese afán de crear una sátira irónica construyó versos que mezclan lo poético presuntuoso con el lenguaje banal y cotidiano.
Sinopsis.
1. Amantes felices. La bella Zapaquilda y el valiente Marramaquiz se dicenamores sobre lostejados.
2. Gato forastero se interpone. Llega al lugar el forastero Micifuz, que pronto seduce a la gata. El amante abandonado enferma de celos y acude a Merlín, quien le manda un sangrado, pero no mejora. Zapaquilda va a visitarlo y sufre los reproches de su antiguo amante.
3. Regalos interceptados a palos. Marramaquiz y su criado Maulero espían los movimientos de su rival. Ve llegar al criado Garraf con regalos para la amada, y lo atacan.
4. El consejo de los celos. Marramaquiz marcha en busca del sabio Garfiñato quien le aconseja dar celos a su amada. La elegida para ello es Micilda, hija de un boticario. Zapaquilda, envidiosa aún sin amarlo, se enoja y lucha con su rival.
5. Declaración, pelea y cárcel. Micifuf ronda a su dama, mientras Marramaquiz los vigila. Éste reta en duelo con su competidor, pero un alguacil los encarcela. Micilda y Zapaquilda visitan a los galanes en la cárcel, que son liberados.
6. Petición de mano. Micifuz pide la mano de Zapaquilda a Ferramoto, su padre. Se conciertan. Maulero informa a su amo de la noticia.
7. Boda y rapto. Llega la ceremonia, con baile previo a la entrada del novio. Irrumpe en eso Marramaquiz que, cual gatuno Paris, rapta a Zapaquilda, nueva Helena, encerrándola en una torre. Micifuf promete venganza.
8. Preparativos de la batalla y combate. Marramaquiz intenta convencer a la retenida para que ceda a su antiguo amor. Micifuf convoca una asamblea para decidir cómo desquitarse del agravio, y piensan en asaltar el castillo y recuperar así a Zapaquilda. Comienza la lucha. Interviene Júpiter haciendo que cese del combate.
9. El cerco y el sino. Marramaquiz, desesperado, sale en busca de alimentos para Zapaquilda y es muerto por un cazador. Micifuf rescata a Zapaquilda. Todo termina con las bodas de Micifuf y Zapaquilda.
1. Amantes felices. La bella Zapaquilda y el valiente Marramaquiz se dicenamores sobre lostejados.
2. Gato forastero se interpone. Llega al lugar el forastero Micifuz, que pronto seduce a la gata. El amante abandonado enferma de celos y acude a Merlín, quien le manda un sangrado, pero no mejora. Zapaquilda va a visitarlo y sufre los reproches de su antiguo amante.
3. Regalos interceptados a palos. Marramaquiz y su criado Maulero espían los movimientos de su rival. Ve llegar al criado Garraf con regalos para la amada, y lo atacan.
4. El consejo de los celos. Marramaquiz marcha en busca del sabio Garfiñato quien le aconseja dar celos a su amada. La elegida para ello es Micilda, hija de un boticario. Zapaquilda, envidiosa aún sin amarlo, se enoja y lucha con su rival.
5. Declaración, pelea y cárcel. Micifuf ronda a su dama, mientras Marramaquiz los vigila. Éste reta en duelo con su competidor, pero un alguacil los encarcela. Micilda y Zapaquilda visitan a los galanes en la cárcel, que son liberados.
6. Petición de mano. Micifuz pide la mano de Zapaquilda a Ferramoto, su padre. Se conciertan. Maulero informa a su amo de la noticia.
7. Boda y rapto. Llega la ceremonia, con baile previo a la entrada del novio. Irrumpe en eso Marramaquiz que, cual gatuno Paris, rapta a Zapaquilda, nueva Helena, encerrándola en una torre. Micifuf promete venganza.
8. Preparativos de la batalla y combate. Marramaquiz intenta convencer a la retenida para que ceda a su antiguo amor. Micifuf convoca una asamblea para decidir cómo desquitarse del agravio, y piensan en asaltar el castillo y recuperar así a Zapaquilda. Comienza la lucha. Interviene Júpiter haciendo que cese del combate.
9. El cerco y el sino. Marramaquiz, desesperado, sale en busca de alimentos para Zapaquilda y es muerto por un cazador. Micifuf rescata a Zapaquilda. Todo termina con las bodas de Micifuf y Zapaquilda.
miércoles, 22 de julio de 2009
Miao
Aparto por un momento mi libro "El significado del Zen",
y, sonriente, veo cómo mi gata se peina con delicadeza su pelo con áspera lengua rosada.
"Gata, te prestaría este libro para que lo estudies, pero al parecer ya lo has leído."
Ella mira hacia arriba y me da la totalidad de su mirada.
"No seas ridícula"-ronronea-"Yo lo escribí."
y, sonriente, veo cómo mi gata se peina con delicadeza su pelo con áspera lengua rosada.
"Gata, te prestaría este libro para que lo estudies, pero al parecer ya lo has leído."
Ella mira hacia arriba y me da la totalidad de su mirada.
"No seas ridícula"-ronronea-"Yo lo escribí."
I put down my book "The Meaning of Zen"
and see the cat smiling into her fur as she delicately combsit with her rough pink tongue.
"Cat, I would lend you this book to study but it appears that you have already read it."
She looks up and gives me her full gaze. "Don't be ridiculous," she purrs. "I wrote it."
Dylis Laing (1906-1960)
jueves, 9 de julio de 2009
Gato que juegas en la calle

Gato que brincas na rua
Como se fosse na cama,
Invejo a sorte que é tua
Porque nem sorte se chama.
Bom servo das leis fatais
Que regem pedras e gentes,
Tu tens instintos gerais
E sentes só o que sentes.
És feliz porque és assim,
Todo o nada que és é teu.
Eu vejo-me e estou sem mim,
Conheço-me e não sou eu.
Gato que juegas en la calle
Gato que juegas en la calle
Como si fuera en la cama,
Envidio la suerte que es tuya
Porque ni suerte se llama.
Buen siervo de las leyes fatales
Que rigen piedras y gentes,
Que tienes instintos generales
Y sientes sólo lo que sientes.
Eres feliz porque eres así,
Todo lo nada que eres es tuyo.
Yo me veo y estoy sin mí,
Me conozco y no soy yo.
FERNANDO PESSOA, CANCIONEIRO: Gato que brincas na rua ... (1931)
lunes, 29 de junio de 2009
Gato Ecuestre

¿Cuál de los dos, mi tigre, a quién celebran
las aristas de polvo, las lanzas habitadas
que destellan ventanas insurgentes
en la noche solemne de la proclamación?
¿A quién miran los ojos en la hierba peinada?
¿Para quién la sonrisa aduladora
en las sombras secretas del square
o la memoria hambrienta de los niños?
¿Cuál de los dos exhibe, cuál somete?
¿O acaso lo admirable es ser el bicho
extraordinario que muestra a quien lo doma
y esclaviza la zarpa civil que lo sujeta?
Pues por si acaso fuera en tu homenaje
baila.
Yérguete sobre los cuartos poderosos
la dorada testera propón a las estrellas,
enarca la ancha mano
y queda inmóvil.
las aristas de polvo, las lanzas habitadas
que destellan ventanas insurgentes
en la noche solemne de la proclamación?
¿A quién miran los ojos en la hierba peinada?
¿Para quién la sonrisa aduladora
en las sombras secretas del square
o la memoria hambrienta de los niños?
¿Cuál de los dos exhibe, cuál somete?
¿O acaso lo admirable es ser el bicho
extraordinario que muestra a quien lo doma
y esclaviza la zarpa civil que lo sujeta?
Pues por si acaso fuera en tu homenaje
baila.
Yérguete sobre los cuartos poderosos
la dorada testera propón a las estrellas,
enarca la ancha mano
y queda inmóvil.
Carlos Barral
jueves, 11 de junio de 2009
Gato negro
Alma de duende en cuerpo de sombra. Enjoyada la cabeza,
el espinazo interrogante, el paso de seda.
Las campanas desbordan sus doce vinos. Luna en los
tejados. Brisa en las ramas deshojantes. La pedrería
de los ojos del gato se abrillanta. Espera…
La bruja de la escoba, andrajosa y hambrienta no ha
de venir ahora; se durmió de cansancio en el campana-
rio del pueblo.
La desesperación en el lomo del gato forma un arco
y lanza la felcha de un maullido. Un signo lúgubre
se alarga en el silencio.
Gato negro, embriagado de luna. Gato negro, bohemio
de los tejados; eco del infierno, silueta de un pe-
cado. Gato negro: seda, sombra y pedrería.
Emma Posada, 1930
sábado, 6 de junio de 2009
Gato en la noche

ni menos a las siete de la tarde
cuando en julio comienza a oscurecer.
Ronda por toda la casa, inquieto,
buscando el paso entre el día y la noche,
asuntos diferentes de tratar.
Ha comido, ha bebido, ha dormido
su porción de reposo de las horas de luz
y ahora se prepara para cumplir
su profesión minúscula de gato de la casa.
La sociedad con la que trata
mientras el sol empuja al mundo
dobla su servilleta cotidiana
y ya no pide más para alimentar su fantasía.
Él abre el socavón de su alma.
En algún rincón de la morada
se fabrican las verdades jugosas
y el gato, que lo sabe, sin estorbos morales
se apresta a mordisquear, goloso,
la carne sabrosa de la noche.
Alejandro Aura
Pincha aquí para escuchar el poema
jueves, 4 de junio de 2009
Only a cat
I'm Only A Cat
I'm only a cat,
and I stay in my place...
Up there on your chair,
on your bed or your face!
I'm only a cat,
and I don't finick much...
I'm happy with cream
and anchovies and such!
I'm only a cat,
and we'll get along fine...
As long as you know
I'm not yours... you're all mine!
Author Unknown
I'm only a cat,
and I stay in my place...
Up there on your chair,
on your bed or your face!
I'm only a cat,
and I don't finick much...
I'm happy with cream
and anchovies and such!
I'm only a cat,
and we'll get along fine...
As long as you know
I'm not yours... you're all mine!
Author Unknown

martes, 2 de junio de 2009
Gatos bajo el mar

Bajo las aguas profundas del mar y de la noche
los gatos habitan
pues también están
bajo el mar.
Son negras estalactitas de obsidiana
que se alimentan con bandejas de sueño.
No podré visitar ese reino marino
poblado por solitarios gatos
porque no soy uno de ellos.
No veré sus movimientos elegantes
en las nubladas noches del mar
cuando los astros caen rendidos sobre el agua
y como madréporas resplandicientes a las doce en punto
brillan sin fin brillan sin fin
los ojos dorados de los gatos.
Viven bajo el mar
Bajo remotas toneladas de sueño
atravesando remolinos de peces y de manos
más allá de la helada región de los muertos
habitan.
Viven alejados de la nostalgia y del desdén
No temen a la muerte. Son puros de sonido
Un ojo sagrado los contempla
Al verlos así
negros y luminosos bajo el agua
recuerdo con melancolía
mi piel
demasiado blanca
mis ojos
carentes de luz y de fuego.
Luis Jiménez Clavería, Los Gatos
los gatos habitan
pues también están
bajo el mar.
Son negras estalactitas de obsidiana
que se alimentan con bandejas de sueño.
No podré visitar ese reino marino
poblado por solitarios gatos
porque no soy uno de ellos.
No veré sus movimientos elegantes
en las nubladas noches del mar
cuando los astros caen rendidos sobre el agua
y como madréporas resplandicientes a las doce en punto
brillan sin fin brillan sin fin
los ojos dorados de los gatos.
Viven bajo el mar
Bajo remotas toneladas de sueño
atravesando remolinos de peces y de manos
más allá de la helada región de los muertos
habitan.
Viven alejados de la nostalgia y del desdén
No temen a la muerte. Son puros de sonido
Un ojo sagrado los contempla
Al verlos así
negros y luminosos bajo el agua
recuerdo con melancolía
mi piel
demasiado blanca
mis ojos
carentes de luz y de fuego.
Luis Jiménez Clavería, Los Gatos
lunes, 25 de mayo de 2009
Yo y mi gato Pangur Bán
Este poema anónimo se data en el siglo IX. En él, un monje erudito de Leinster se compara a sí mismo con su gato, "Pangur Bán", y muchos poetas y estudiosos irlandeses lo consideran como el primer ejemplo de poesía lírica irlandesa. El poema se atribuye a un discípulo de San Patricio. Es hallado en el margen de un manuscrito de las Epístolas de San Pablo (n º seg. Xxv. D. 86) en la Abadía de St. Paul at Reichenau, en Carinthia, Austria.
Según nos transmite el poema, el prolongado trabajo en el scriptorium debio exigir de los monjes medievales una completa dedicación hacia las letras. Ellos recogieron día a día por escrito la gran variedad de poesía, canciones, proverbios, genealogías y tradiciones locales que se hubiesen perdido de no ser así. El poema manifiesta no sólo la convivencia con el gato y una cierta admiración por sus habilidades, sino también la relación entre gato y humano: se realiza una asimilación con el animal respecto al trabajo cotidiano que ambas partes ejercen.
El escrito inspiró un libro que habla de las aventuras del gato Pangur, quien tras muchos avatares finalmente termina su viaje en el Castillo de Cashel en Irlanda, manteniéndolo libre de roedores y donde fue muy querido. Pangur Ban es el gaélico para "pequeño gato blanco". Además, ha sido traducido por Eileen Power e incluído en "Una miscelánea medieval" de Judith Herrin.
Según nos transmite el poema, el prolongado trabajo en el scriptorium debio exigir de los monjes medievales una completa dedicación hacia las letras. Ellos recogieron día a día por escrito la gran variedad de poesía, canciones, proverbios, genealogías y tradiciones locales que se hubiesen perdido de no ser así. El poema manifiesta no sólo la convivencia con el gato y una cierta admiración por sus habilidades, sino también la relación entre gato y humano: se realiza una asimilación con el animal respecto al trabajo cotidiano que ambas partes ejercen.
El escrito inspiró un libro que habla de las aventuras del gato Pangur, quien tras muchos avatares finalmente termina su viaje en el Castillo de Cashel en Irlanda, manteniéndolo libre de roedores y donde fue muy querido. Pangur Ban es el gaélico para "pequeño gato blanco". Además, ha sido traducido por Eileen Power e incluído en "Una miscelánea medieval" de Judith Herrin.
Messe [ocus] Pangur bán,
cechtar nathar fria saindán;
bíth a menma-sam fri seilgg,
mu menma céin im saincheirdd
Caraim-se fós, ferr cach clú,
oc mu lebrán léir ingnu;
ní foirmtech frimm Pangur bán,
caraid cesin a maccdán.
Ó ru-biam scél cén scis
innar tegdias ar n-oéndis,
táithiunn dichríchide clius
ní fris 'tarddam ar n-áthius.
Gnáth-huaraib ar greassaib gal
glenaid luch ina lín-sam;
os me, du-fuit im lín chéin
dliged ndoraid cu n-dronchéill.
Fúachaid-sem fri freaga fál
a rosc a nglése comlán;
fúachimm chéin fri fégi fis
mu rosc réil, cesu imdis.
Fáelid-sem cu n-déne dul,
hi nglen luch ina gérchrub;
hi-tucu cheist n-doraid n-dil,
os mé chene am fáelid.
Cia beimini amin nach ré
ní derban cách a chéle;
mait le cechtar nár a dán
subaigthiud a óenurán.
Hé fesin as choimsid dáu
in muid du-n-gní cach óenláu;
do thabairt doraid du glé
for mumud céin am messe.
cechtar nathar fria saindán;
bíth a menma-sam fri seilgg,
mu menma céin im saincheirdd
Caraim-se fós, ferr cach clú,
oc mu lebrán léir ingnu;
ní foirmtech frimm Pangur bán,
caraid cesin a maccdán.
Ó ru-biam scél cén scis
innar tegdias ar n-oéndis,
táithiunn dichríchide clius
ní fris 'tarddam ar n-áthius.
Gnáth-huaraib ar greassaib gal
glenaid luch ina lín-sam;
os me, du-fuit im lín chéin
dliged ndoraid cu n-dronchéill.
Fúachaid-sem fri freaga fál
a rosc a nglése comlán;
fúachimm chéin fri fégi fis
mu rosc réil, cesu imdis.
Fáelid-sem cu n-déne dul,
hi nglen luch ina gérchrub;
hi-tucu cheist n-doraid n-dil,
os mé chene am fáelid.
Cia beimini amin nach ré
ní derban cách a chéle;
mait le cechtar nár a dán
subaigthiud a óenurán.
Hé fesin as choimsid dáu
in muid du-n-gní cach óenláu;
do thabairt doraid du glé
for mumud céin am messe.
Yo y mi gato Pangur Bán
Seguimos parejo plan;
Mientras él caza ratones
Cazo yo las emociones.
Lejos del loor mundano
siéntome, lápiz en mano;
Pangur mira y, sin rencor,
Pone en obra su labor.
Seguimos parejo plan;
Mientras él caza ratones
Cazo yo las emociones.
Lejos del loor mundano
siéntome, lápiz en mano;
Pangur mira y, sin rencor,
Pone en obra su labor.
¡Cuán gozoso vernos es
disfrutando del placer,
cada uno en el hogar
con su deleite y solaz!
A menudo un ratón pasa
ante Pangur, y lo caza;
una palabra a menudo
en la red cae, y la anudo.
Frente al muro, la mirada
fija él feroz, descarnada;
frente al muro del saber
templo yo mi parecer.
¡Para el gato, qué gentil
si un ratón deja el cubil!
¡Para mi, qué regocijo
si alguna duda corrijo!
En la casa, sin boato,
yo y Pangur Bán, mi gato,
cada uno por su parte
afinamos nuestras artes.
disfrutando del placer,
cada uno en el hogar
con su deleite y solaz!
A menudo un ratón pasa
ante Pangur, y lo caza;
una palabra a menudo
en la red cae, y la anudo.
Frente al muro, la mirada
fija él feroz, descarnada;
frente al muro del saber
templo yo mi parecer.
¡Para el gato, qué gentil
si un ratón deja el cubil!
¡Para mi, qué regocijo
si alguna duda corrijo!
En la casa, sin boato,
yo y Pangur Bán, mi gato,
cada uno por su parte
afinamos nuestras artes.
lunes, 18 de mayo de 2009
El gato y la levedad
En el gato se esconden fuerzas latentes de lo potencial,
en el gesto anterior al salto,
palpitando en el segundo exacto que lo precede.
Sin embargo,
la naturaleza auténticamente felina del gato
desafía la inercia de ese instante y su conclusión,
sus impulsos sobrepasan cualquier concepto regular.
Cada movimiento del gato
es un nuevo contrasentido para la lógica que se establece entre la onda
y su carácter leve.
En él la levedad adquiere,
a través de la estela del salto (de por sí paradójica),
un matiz que escapa a cualquier influencia circular.
El gato fluye,
quimérico e inescrutable,
ajeno al tiempo
y dueño del Silencio.
Boris Leonardo Caro González
jueves, 7 de mayo de 2009
"El gato y la luna" William Butler Yeats, 1924

y la luna giró como una tapa.
el pariente mas cercano de la luna,
el sigiloso gato, la admiraba.
el negro Minnaloushe miraba fijamente la luna,
pues, vagando y maullando como gustaba,
la pura y fria luz en el cielo
inquietaba su sangre animal.
minnaloushe corre en la hierba
alzando sus pies delicados
¿tú bailas, Minnaloushe, bailas?
cuando dos parientes se encuentran
que mejor que invitarse a bailar?
quizás la luna aprenda,
cansada de la moda cortesana,
un nuevo paso de baile.
minnaloushe se arrastra en la hierba,
de un lugar a otro va
bajo la luz de la luna.
la sagrada luna en lo alto
ha cambiado de fase.
¿sabrá minnaloushe que sus pupilas
de cambio a cambio mutarán,
y que de luna llena a menguante,
de creciente a llena variarán?
minnaloushe se arrastra en la hierba
solo, importante y sabio
y levanta hacia la cambiante luna
sus mutables ojos.
The cat went here and there
And the moon spun round like a top,
And the nearest kin of the moon,
The creeping cat, looked up.
Black Minnaloushe stared at the moon,
For, wander and wail as he would,
The pure cold light in the sky
Troubled his animal blood.
Minnaloushe runs in the grass
Lifting his delicate feet.
Do you dance, Minnaloushe, do you dance?
When two close kindred meet.
What better than call a dance?
Maybe the moon may learn,
Tired of that courtly fashion,
A new dance turn.
Minnaloushe creeps through the grass
From moonlit place to place,
The sacred moon overhead
Has taken a new phase.
Does Minnaloushe know that his pupils
Will pass from change to change,
And that from round to crescent,
From crescent to round they range?
Minnaloushe creeps through the grass
Alone, important and wise,
And lifts to the changing moon
His changing eyes.
martes, 28 de abril de 2009
Canción novísima de los gatos

Mefistófeles casero
está tumbado al sol.
Es un gato elegante con gesto de león,
bien educado y bueno,
si bien algo burlón.
Es muy músico; entiende
a Debussy, más no
le gusta Beethoven.
Mi gato paseó
de noche en el teclado,
¡Oh, que satisfacción
de su alma! Debussy
fue un gato filarmónico en su vida anterior.
Este genial francés comprendió la belleza
del acorde gatuno sobre el teclado. Son
acordes modernos de agua turbia de sombra
(yo gato lo entiendo).
Irritan al burgués: ¡Admirable misión!
Francia admira a los gatos. Verlaine fue casi un gato
feo y semicatólico, huraño y juguetón,
que mayaba celeste a una luna invisible,
lamido (?) por las moscas y quemado de alcohol.
Francia quiere a los gatos como España al torero.
Como Rusia a la noche, como China al dragón.
El gato es inquietante, no es de este mundo. Tiene
el enorme prestigio de haber sido ya Dios.
¿Habéis notado cuando nos mira soñoliento?
Parece que nos dice: la vida es sucesión
de ritmos sexuales. Sexo tiene la luz,
sexo tiene la estrella, sexo tiene la flor.
Y mira derramando su alma verde en la sombra.
Nosotros vemos todos detrás al gran cabrón.
Su espíritu es andrógino de sexos ya marchitos,
languidez femenina y vibrar de varón,
un espíritu raro de inocencia y lujuria,
vejez y juventud casadas con amor.
Son Felipes segundos dogmáticos y altivos,
odian por fiel al perro, por servil al ratón,
admiten las caricias con gesto distinguido
y nos miran con aire sereno y superior.
Me parecen maestros de alta melancolía,
podrían curar tristezas de civilización.
La energía moderna, el tanque y el biplano
avivan en las almas el antiguo dolor.
La vida a cada paso refina las tristezas,
las almas cristalizan y la verdad voló,
un grano de amargura se entierra y da su espiga.
Saben esto los gatos mas bien que el sembrador.
Tienen algo de búhos y de toscas serpientes,
debieron tener alas cuando su creación.
Y hablaran de seguro con aquellos engendros
satánicos que Antonio desde su cueva vio.
Un gato enfurecido es casi Schopenhauer.
Cascarrabias horrible con cara de bribón,
pero siempre los gatos están bien educados
y se dedican graves a tumbarse en el sol.
El hombre es despreciable (dicen ellos), la muerte
llega tarde o temprano ¡Gocemos del calor!
Este gran gato mío arzobispal y bello
se duerme con la nana sepulcral del reloj.
¡Que le importan los senos (?) del negro Eclesiastés,
ni los sabios consejos del viejo Salomon?
Duerme tu, gato mío, como un dios perezoso,
mientras que yo suspiro por algo que voló.
El bello Pecopian (?) se sonríe en mi espejo,
de calavera tiene su sonrisa expresión.
Duerme tu santamente mientras toco el piano.
este monstruo con dientes de nieve y de carbón.
Y tú gato de rico, cumbre de la pereza,
entérate de que hay gatos vagabundos que son
mártires de los niños que a pedradas los matan
y mueren como Sócrates
dándoles su perdón.
¡Oh gatos estupendos, sed guasones y raros, y tumbaos panza arriba bañándoos en el sol!
Federico García Lorca
viernes, 24 de abril de 2009

ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.
Jorge Luis Borges
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