Una de las mejores y más efectivas maneras se saber que está pensando un gato, es observar su cola. La cola de los gatos tiene una gran importancia para la mayoría de movimientos que realizan en su vida diaria, pues les aporta estabilidad y equilibrio. El gato al enderezar la cola proporciona el equilibrio necesario para garantizar el aterrizaje más seguro a su cuerpo. La cola también se usa como timón para corregir la dirección durante un gran salto. Pero el movimiento del rabo sirve sobre todo para comunicarse con sus dueños y otros gatos. La cola del gato es una expresión de cómo se siente. Podemos diferenciar unos cuantos estados de ánimo del gato según las posiciones del rabo. En líneas generales, una cola hacia arriba es una cola feliz; el gato está diciendo “Mira qué feliz que estoy”. Cuanto más baja la cola, más bajo el ánimo de ese gato. Un gato enfadado o asustado llevará la cola entre las patas.
- Una cola recta, en forma vertical y rígida, con la punta hacia un lado, indica que el gato tiene curiosidad o está interesado en algo. Una cola rígida, completamente vertical, con la punta también derecha, es una demostración de intensa felicidad. Cuando tiene la cola así, puedes estar seguro que tu gato está feliz de verte!
- La mayoría de la gente imagina que si un gato agita su cola, debe de estar enfadado, pero eso es sólo una parte de la verdad. La verdadera respuesta es que el gato está en un estado de conflicto. Quiere hacer dos cosas al mismo tiempo, pero cada impulso anula al otro. Por ejemplo, si un gato llora para que lo dejen salir de noche y al abrirse la puerta descubre que está lloviendo, la cola del animal comenzará a agitarse. Si sale rápidamente y permanece desafiante por un momento, mojándose, su cola se agitará con más furia todavía. Entonces toma una decisión y, o vuelve a la confortable protección de la casa o valientemente comienza a patrullar su territorio pese a las malas condiciones del tiempo. Una vez que resuelve su conflicto, de una manera u otra, su cola dejará de inmediato de agitarse. En un caso así, es inapropiado describir el humor del gato como enfado. La furia implica una frustrada necesidad de atacar, pero el gato que está bajo la lluvia no es agresivo. Lo que se ha frustrado en su necesidad de explorar, que a su vez frustra el poderoso deseo felino de mantenerse abrigado y seco. Cuando esos dos deseos se equilibran momentáneamente uno al otro, el gato no puede obedecer a ninguno de los dos. Atraído en dos direcciones al mismo tiempo, permanece inmóvil y mueve la cola. Siempre que se le presenten dos necesidades opuestas tendrá la misma reacción y solamente cuando una de ellas sea la necesidad de atacar – frustrada por el temor o algún desafío -, podremos decir que el gato agita su cola porque está enfadado. Si el agitar representa en los gatos un estado de agudo conflicto, ¿cómo se origina tal movimiento? Para comprender eso, hay que observar a un gato tratando de mantener el equilibrio en algún borde angosto. Si siente que se ladea, su cola rápidamente se agita de costado, actuando como un órgano del equilibrio. Si uno se coloca un gato sobre la falda y lo inclina levemente hacia la izquierda y luego hacia la derecha, alternando esos movimientos, podrá ver que su cola se agitará rítmicamente de lado a lado, como si oscilara en cámara lenta. Es así como comienza el movimiento de la cola cuando se produce un estado de conflicto. Mientras las dos necesidades contrarias tiran del gato en direcciones opuestas, la cola responde como si el cuerpo del animal fuera inclinado de un lado al otro. Durante la evolución de ese agitarse de la cola de un lado al otro, esto se convierte en una señal útil en el lenguaje del cuerpo de los gatos y aumenta de tal manera que hace que se lo reconozca instantáneamente. Es un movimiento mucho más rápido y rítmico que cualquier otro de la cola para mantener el equilibrio y es fácil darse cuenta, que el conflicto que experimenta el animal es más emocional que físico. Por tanto, el animal refleja distintas emociones con el movimiento del rabo y habrá que fijarse en el tipo de movimiento que realiza para concluir si es de un tipo u otro: cuando el gato está tranquilamente sentado mirando a algo, y la cola se mueve lentamente, el gato está concentrado en algo. Si mueve la cola muy suavemente significa que está feliz, y probablemente con ganas de jugar. Ahora bien, si el gato agita su cola de un lado a otro con fuerza puede estar molesto.
- Una cola erizada siempre indica que el gato está irritado. Al inflarse puede dar un mensaje de ataque, pero también tratarse de una posición defensiva. Cuidado, pues es un tipo de defensa que podría convertirse fácilmente en ataque.
- Una cola sumisa se parece mucho a una cola enfadada en su movimiento de un lado a otro, pero normalmente se posiciona más baja que la cola de enfado.
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