sábado, 9 de enero de 2010

Historia natural del gato

El gato pertenece á una tribu de animales de un caracter muy feroz, llamada por los naturalistas, especie felina, la cual comprende al león, al tigre, al lince, y otras varias criaturas muy diferentes en la apariencia de nuestro doméstico y retozón mis. Su organización demuestra evidentemente que la naturaleza le ha destinado para ser animal de presa. El gato posee un gran poder muscular para su tamaño, á lo que junta una lijereza y agilidad estraordinaria, con fuertes garras para asir, y dientes agudos para destrozar y devorar su presa. Todos los individuos de la especie felina tienen una callosidad muy flexible debajo de las uñas, de modo que no se sienten andar sobre el suelo ; sus ojos están calculados para aprovecharse de la luz, por poca que sea, contrayendo las pupilas ; y los bigotes que tienen en el labio superior, naciendo entre nervios muy delicados, les avisa hasta de la mas fina telaraña que encuentran en las sendas oscuras por donde andan de noche á rapiñar. La naturaleza de toda la tribu es esencialmente cruel, matando mas animales, cuando pueden, de lo que necesitan para su mantenimiento, puesto que aun el mas regalado y manso gato se deleita en atormentar á su víctima antes de acabarla de matar, y frecuentemente la abandonan luego que se cansan de jugar con ella.


En España y otros paises se halla una especie de gato llamado Montés, el cual en la apariencia no se distingue del gato comun sino en el tamaño, siendo el montés casi la mitad mayor que el doméstico, por lo que ha sido creido como descendido de este, pero algunos naturalistas han sostenido últimamente que es una especie distinta. Nuestro gato doméstico es originario de Egipto, donde no se halla gato montés alguno. Los Egipcios antiguos apreciaban Unto al gato, que lo consideraban sagrado como el ibis, célebre pájaro de aquel país, y aun á reces les hacían los honores de la momificacion, aunque es probable que esto sería en algunas ocasiones un efecto de la maniática pasion de algunas señoras de aquel tiempo, como las hay en nuestros días. En el Muséo de Glasgow hay un gato momia muy bien preservado, el que probablemente roncaba acariciado en el regazo de alguna doncellueca Egipcia hace tres ó cuatro mil años. El gato doméstico está tan estendido por todo el mundo que apenas se hallará un país civilizado, ni aun medio salvage, donde el miz no sirva al entretenimiento de las criaturas.

El gato varía mucho en color no solo en paises distantes mas en un mismo pueblo; los mas estraños para nosotros son el blanco puro sin mancha de otro color, como el de Angora, y el rojo vivo del de Tobolsk. Las otras variedades mas singulares son, el gato de Anatolia, blanco, de pelo muy largo, el cual tiene algunas veces un ojo azul y otro amarillo ; el de Persia con pelo muy fiuo-y largo ; el de China con orejas grandes caidas ¡ el de Java sin cola alguna ; y algunos otros con una oreja chiquita dentro de la grande á cada lado.

Las cualidades morales del gato han sido un punto de mucha disputa : unos le han dado los epítetos de cruel, ingrato y traidor; mientras que otros sostienen que su disposicion es de la mayor suavidad y cariñosa ; nosotros imaginamos que hay falta de buen juicio en la comparacion de estas cualidades. ¿ Que cosa es mas natural que un gato siempre acariciado y regalado parezca manso y cariñoso ? El modo de conocer la disposicion natural de los animales es el enojarlos y aun castigarlos ¡ y dudamos mucho que el mayor abogado de la mansedumbre del gato, su mas apasionado dueño, se atreva á encerrarse en un cuarto y castigar á su favorito. No es el mejor criterio del apego de un animal á su amo que se roze contra las piernas cuando es acariciado, despues de haber dormido sobre un cojin muy suave ó en las faldas de su ama en tiempo frio; pero si el castigarlo, y que luego vuelva sumiso á la voz de su amo. El gato, por otra parte, parece mas apegado á la casa que habita, que á la persona que lo mantiene, prefiriendo vivir con el desconocido y nuevo inquiliuo, antes que seguir al que le ha criado y regalado toda su vida. Las buenas cualidades del gato pierden mucho cuando se comparan con la sagacidad, casi racional del perro, con el afecto, obediencia y sumision de este vigilante animal, que no reconoce mas domicilio de aquel en que reside su amo, que hara lo que le mandan, que dejará de hacer al instante aquello por que le riñen, y el que acabado de castigar viene á lamer la mano que acaba de soltar el látigo ; ni puede compararse con el noble, generoso y paciente caballo, el otro favorito compañero del hombre. Hasta las acciones que le han enseñado, como saltar por entre los brazos, y otros juguetes, no los hará nunca sino forzado y de mala voluntad.

Los hábitos ordinarios de los gatos son tan bien conocidos que ее inutil mencionarlos aquí. La aficion que tienen al calor favorece la opinion de los que piensan que el gato es originario del Africa. El gato tiene un placer casi irresistible en andar vagando por las noches aun mas oscuras, tanto en casa como fuera, lo que ha dado origen á la idea de que puede ver en la oscuridad así como de dia ; y en efecto los ojos de este animal estan construidos de tal manera que pueden ver con menos luz que la mayor parte de otros animales.

El modo de cazar del gato es semejante al de las otras especies de la tribu felina. Por horas enteras se pasará en algun escondrijo, ó detras de una mata acechando la cueva del raton ó el movimiento de un pajarillo con la mayor paciencia y atencion ; y si el objeto de su anhelo llega incautamente dentro de la esfera de su alcance, luego se lanza asiendo la infeliz víctima con su boca ó sus garras. Es cosa curiosa que el gato sea tan apasionado al pescado, alimento que no puede conseguir en el estado de naturaleza, aunque se hayan visto algunos gatos cojer pecesillos en los estanques á orillas de los rio.; ; pero estos casos son tan estraordinarios que no pueden atribuirse á los hábitos que le son peculiares. El gato es enemigo á mojarse, y evitará pasar por todo lugar húmedo. Es estremamente aseado, peinandose continuamente el pelo con la lengua, y la cara con las manos.

Una de las cualidades mus raras de este animal es bien conocida en las estaciones sexuales, siendo la gata la única hembra, entre todos los animales, que llaman fuertemente al macho en una tal situacion, y aunque tan aficionados al calor, hacen sus serenatas en las noches del mayor frio, sobre la nieve y el hielo. Las sensaciones de estos animales en tales ocasiones deben ser de una naturaleza muy estraña, porque las notas de su música amorosa y marcial son las mas duras, desentonadas y desagradables que pueden herir el oido aun de los otros animales. El periodo de la gestacion es cincuenta y cinco días, y produce de cuatro á seis cada vez. El amor maternal y el anhelo por su cria es muy singular; la madre combatirá contra todo animal que se acerque á sus hijuelos, no con el ruido furioso de la gallina, sino con la fuerza de una leona que hará volver atras aun al animal mas bravo. Si le quitan algun gatillo, como suelen hacer los muchachos traviesos, lo buscará luego ¡юr todas partes, y hallado lo toma en la boca, salta las paredes mas altas, sin lastimarlo, hasta ponerlo con los demas. Si las privan de todo los hijuelos, hacen por muchos dias las mas tristes lamentaciones, y hay muchas que criarán liebrecillas, y aun cachorros, no obstante la antipatía proverbial entre perros y gatos. Los gatillos quedan pronto emancipados, pero la madre tiene cuidado de instruirlos en el arte de cazar ratones antes de reconocer su independencia. No hay en toda la naturaleza una criatura mas juguetona ni mas graciosa en sus movimientos que el gatillo, con cuyo ejercicio adquiere aquella táctica admirable que ha de practicar por toda su vida en el arte de espiar, asegurar y atormentar su presa.
Cosa bien sabida es, que pasando la mano suavemente sobre el lomo de un gato en un cuarto oscuro, arroja chispas eléctrica:), las cuales serán mus vivas á proporcion que el pelo esté mas seco. Todos los animales, asi como casi toda sustancia sobre la tirrra. poseen mas ó -menos esta materia eléctrica ; y la única razon por qué se ve este fenómeno mas distintamente en el gato es la sequedad y suavidad sedeña de su pelo.

Hay varios ejemplos de sagacidad estraordiuaria en algunos gatos, pero siendo estos casos aneedotas del instinto de animales, los omitiremos aqui, reservandolos para cuando haya algunas oportunidades de mencionarlos.

3 comentarios:

  1. Ahhhh esto me encantó que ya sigo este blog...

    gatos, gatos, gatos

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  2. Me encanta tu blog. Da gusto ver que alguien conoce tantas cositas nuestras, voy a poner tu enlace en mi blog, a ver si aprenden algunos humanos y toman ejemplo de ti. Un tierno ronrroneo.

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