miércoles, 23 de septiembre de 2009

El sentido del olfato

Antes de actuar los gatos huelen: al acercarse a alguien o dejar que les toquen, antes de comer... , en todo momento están registrando los aromas que les rodean. Sin duda, el olfato es uno de los sentidos más importantes y desarrollados en el gato, dado que interfiere en su comportamiento.

Las fosas nasales del gato tienen 19 millones de terminaciones nerviosas y 67 millones de células olfativas, mientras que el hombre posee sólo 5 millones de terminaciones. Esto supone que el sentido del olfato de un gato doméstico es 14 veces más agudo que el del humano, sin superar, sin embargo, al del perro, que posee de tres a cuatro veces más que el felino. De hecho, la olfacción interviene poco en la fase de búsqueda de la presa (contrariamente al perro), pero muestra toda su importancia en el momento de su consumación y en las relaciones sociales con sus congéneres y con el hombre.
El gato forma parte de las especies denominadas macrosmáticas, es decir, la zona olfativa de su cerebro está desarrollada. Igual que para el ser humano el sentido del tacto se encuentra en los dedos fundamentalmente y ahí se alojan las huellas dactilares que recogen un dibujo único para cada persona; a los gatos se los identifica por su nariz, pues también tiene marcas únicas.

Además de las mencionadas terminaciones nerviosas, poseen un órgano sensitivo en el paladar: el órgano de Jacobson. Empleando un movimiento facial característico (arrugar el labio superior) para enviar los compuestos químicos al órgano el gato detecta olores especiales. Este tercer sentido químico involucra al olfato y al gusto. El órgano vomeronasal es estimulado cuando el animal percibe ciertas moléculas en el aire, éstas son retenidas por los receptores de la lengua y pasan a la abertura del órgano de Jacobson cuando el gato oprime la lengua contra el paladar. Tras olfatear ciertas cosas los gatos a veces hacen una mueca, a esta acción se le denomina signo de Flehmen y se observa especialmente en los machos al captar y atrapar el olor de las feromonas de las hembras.

Su umbral de detección de los olores es bajo y es capaz de identificar perfectamente una sola molécula olorosa. Incluso las mezclas químicas más complejas pueden ser reconocidas. Por eso, el simple acto de intentar engañar al felino escondiéndole su medicamento en la comida es prácticamente imposible. Las proteínas que contiene la carne, alimento favorito de los gatos, están compuestas por aminoácidos que a su vez contienen nitrógeno y azufre; estudios científicos han demostrado que son estos elementos los que estimulan los receptores gustativos del gato, mientras que la grasa de la carne estimula el sentido del olfato. Debido a su composición, la carne de diferentes especies tiene un olor distinto, cosa que los gatos no pasan por alto, esto explica su preferencia o aversión hacia determinados alimentos. Esta característica es muy relevante en los felinos porque cuando las vías respiratorias están obstruidas o atrofiadas por alguna infección, o bien porque simplemente con la edad el sentido del olfato tiende a perderse, el animal tiene pérdida del apetito, la conducta sexual, el marcaje territorial e incluso la cacería son alterados también.

4 comentarios:

  1. Qué importante es el sentido del olfato en un gato, ¿verdad, querida Eurídice?
    Parece asombroso en ocasiones cómo encuentran cosas que nosotros no sabemos ni que están ahí.

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  2. Sobre todo comida uno que yo me sé...

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  3. yo los kiero muxo xq son hermosos y quisiera tener una y cuidarlos en mi casa.

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  4. son lindos y curioso y de un buen olfatpo

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